La sanación cuántica parte del principio de que todo en el universo, incluido el cuerpo humano, vibra a una frecuencia determinada. Cuando esa frecuencia se desequilibra por factores físicos, emocionales o mentales, pueden surgir bloqueos que afectan al bienestar. Esta técnica busca restaurar la armonía mediante la  visualización, la respiración y la conexión con el campo cuántico, un espacio de conciencia donde todo está interrelacionado.

Durante la sesión, el terapeuta actúa como canal energético, facilitando un estado de relajación profunda donde el cuerpo activa sus propios recursos de sanación. No se requiere contacto físico directo, aunque puede usarse la imposición de manos de forma sutil. Es una experiencia personalizada, en un entorno tranquilo y cuidado, que invita a soltar tensiones, liberar emociones retenidas y reconectar con el equilibrio interior.

Además, esta terapia puede combinarse con otras prácticas complementarias, potenciando sus efectos sin interferir con tratamientos médicos. Es una herramienta poderosa para quienes buscan una vía de sanación más consciente, integral y energética.